Somos conscientes de que muchos de nosotros aprovechamos los días de fiesta para realizar limpieza en casa, es por este motivo que nuestra empresa de reformas de hogares quiere traeros algunos consejitos de limpieza para que apliquéis de aquí en adelante.
Ahorraréis en productos de limpieza y en quebraderos de cabeza, y lo más curiosos es que todos ellos tienen como protagonista a la sal, el condimento por excelencia para realzar los sabores de nuestros platos, también sirve como aliada a la hora de limpiar determinados productos.
Sin más nos introducimos de lleno en dihos consejos.
Cuando se quiera proceder a la limpieza de estas tablas, en lugar de fregarlas en el fregadero o lavavajillas, lo aconsejable sería cubrirlas de sal y dejarla actuar durante una hora aproximadamente.
Posteriormente se retira la sal y se frotan con un poco de aceite.
En otras ocasiones ya os hemos dado trucos sobre como limpiar el horno, pero esta vez el truco es distinto, en esta ocasión la protagonista es la sal.
Una buena forma es espolvorearlo cuando todavía está caliente.
Si por ejemplo se nos ha derramado algo dentro del horno, echamos sal cuando todavía esté caliente y dejamos que se enfríe, posteriormente retiramos los residuos con una esponja.
Si con el uso las sartenes han perdido su adherencia nos os preocupéis, colocad un poco de sal dentro y poner a fuego lento, id meneando la sal sobre la superficie de la sartén hasta que esta se haya puesto de color marrón, después se retira la sal con un papel de cocina.
Repitiendo esta acción cada vez que se vaya a utilizar la sartén no tendrá ningún problema.
Si el color blanco parece irrecuperable a pesar de haber probado ya otros trucos de limpieza, deje actuar durante 24 horas una solución de lejía, agua y un poco de sal.
Al día siguiente retirad la solución y limpiad como lo haríais normalmente.
A las cazuelas de arcilla tienden a salirles moho cuando llevan un tiempo sin ser utilizadas, para asegurarnos la desinfección completa, se usará una solución de agua y vinagre muy calientes a partes iguales con un poco de sal.
Una vez se ha dejado actuar un poco la solución y se ha limpiado y frotado bien, la cazuela estará lista para ser utilizada de nuevo.