Las goteras aparecen cuando se deteriora algún elemento del sistema impermeabilizante del tejado, dejando que el agua se filtre hacia el interior.
Estas son las principales causas de que se produzcan goteras en el tejado:
Que se rompa o se desplace una teja, es uno de los daños más habituales en un tejado y suele ser responsable de la mayoría de las goteras. Esto puede ocurrir por la antigüedad de la teja, por una ventisca, al pasar el personal de mantenimiento, etc.
La parte exterior de las tejas, está preparada para no absorber agua, pero con el paso del tiempo esta protección se va deteriorando. En función de cada teja, la protección se consigue aplicando un revestimiento protector o por los materiales utilizados al fabricar la teja.
Este problema suele ocurrir más en tejas de hormigón, por ser más porosas. Si no hay una impermeabilización bajo las tejas, el agua se acabará filtrando hacia el interior del edificio.
El sellado entre el tejado y estos elementos (chimeneas, antenas, ventanas, etc.) es muy delicado, ya que están sometidos a diferentes movimientos. Con el paso del tiempo, el sellado va perdiendo su elasticidad y da lugar a que se produzcan fisuras.
El mortero utilizado para recibir las tejas (en cumbreras y limatesas), se va deteriorando con el paso del tiempo. Al perder sus propiedades impermeables y al aparecer fisuras, es cuando pueden aparecer goteras en el tejado.
Las recogidas de aguas pueden estar formadas por limahoyas que conducen el agua hasta los canalones, solo por canalones, etc. Al deteriorarse la impermeabilización de la recogida de aguas (zinc, láminas asfálticas), existen muchas posibilidades de que se produzcan goteras, ya que estas zonas recogen todo el agua del tejado.
Las goteras pueden dañar la estructura del tejado o afectar a las zonas que estén debajo.
Para evitar llegar a estas situaciones, es recomendable hacer un mantenimiento anual del tejado y así poder detectar los problemas antes de que ocasionen estos daños:
Las goteras van dañando la estructura del tejado (vigas, pilares, etc.), abombando la madera u oxidando la armadura del hormigón. Esto puede ocasionar daños muy graves, hundimiento del tejado, desprendimientos, etc.
Cuando el agua se filtra por debajo de la impermeabilización, va cayendo por la pendiente del tejado y se suele estancar en los aleros.
El agua se va filtrando por los aleros, haciendo que se deterioro la madera o se oxide la armadura del hormigón. Esto suele ocasionar desprendimientos en la vía pública, con el riesgo que ello conlleva.
Los edificios con trasteros bajo el tejado, se verán afectados por las goteras, ocasionándoles daños en paredes, techos y en los objetos que pudieran almacenar en ellos.
Las goteras del tejado, en muchas ocasiones acaban llegando a las viviendas, provocando graves daños en techos, paredes, muebles, etc. En función de la cantidad de agua que filtre, los daños se incrementarán pudiendo dañar la armadura del forjado, etc.
El mayor problema, es cuando tienes que poner cubos para evitar que el agua se filtre a la planta inferior (esta situación no se la recomiendo a nadie).