El hogar es un espacio esencial para el bienestar.
No es de extrañar que un 12% de los españoles se defina como “perfeccionista” en la limpieza de su casa, del mismo modo que un contundente 71% de la población afirma “esforzarse bastante” en su limpieza y orden.
Sin embargo no siempre se dispone del tiempo que se quisiera para limpiar adecuadamente cada recoveco (a este efecto son interesantes servicios profesionales y fácilmente contratables como empresas de limpieza) o, en otras ocasiones, no se poseen los conocimientos precisos para hacer una limpieza profunda de la casa y que la deje libre de bacterias que pongan en riesgo la salud de los habitantes.
¿Cuáles son las zonas a las que deberíamos dedicar más esfuerzos?
Las cinco zonas más sucias de un hogar
Vamos al lío.
Estas son los cinco sitios más sucios de tu hogar:
1.- Los grifos
Concretamente las llaves de los grifos son una zona de vital importancia. Tenemos grifos en distintas zonas de la casa y los usamos varias veces al día, de modo que debemos limpiarlos a diario a la vez que limpiamos el fregadero, por ejemplo. De ese modo evitaremos que acumulen bacterias y que al tocarlos las repartamos por otras zonas de la casa.
2.- La encimera de la cocina y, especialmente, la tabla de cortar
Por chocante que resulte, se acumulan 200 veces más bacterias en una encimera (alerta con a tabla de cortar) que en la tapa de un inodoro. Esto se debe a que se depositan alimentos, bolsas de la compra, objetos varios que traemos de la calle… En el caso de la tabla de cortar además se manipulan alimentos crudos, de muy distinto tipo. Por eso es importante lavar con agua y jabón una vez al día.
3.- El fregadero
Aquí otro dato impactante y es que la zona de fregadero acumula 100.000 veces más bacterias que el baño, siendo la zona más contaminada de la casa. A la vez es el espacio que utilizamos para lavar alimentos y vajilla, de modo que es vital mantenerla desinfectada.
Para ello, una o dos veces a la semana deberemos limpiar la zona con desinfectante.
4.- Ducha y bañera
Son el lugar donde eliminar gérmenes y virus de nuestras piel pero pueden no desaparecer por el desagüe y permanecer en la superficie.
A la vez el medio acuoso o húmedo puede favorecer que esas bacterias proliferen, dando lugar a un medio contaminado con manchas amarillentas sobre la superficie de la ducha.
Para combatirlas, habrá que limpiar la superficie una o dos veces a la semana.
5.-Vaso del cepillo de dientes
Aunque enjuaguemos el cepillo antes de depositarlo en el vaso, siempre quedará algún resto y puede acumularse la suciedad.
Siendo un utensilio tan importante, que usamos para higienizar nuestra cavidad bucal, deberemos limpiar el vaso del cepillo entre dos y tres veces por semana, con el mismo lavavajillas o a mano usando el jabón que usamos para la vajilla.
De ese modo procuraremos su correcta higiene.
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