Las fisuras son uno de los problemas más comunes en las piscinas y habitualmente no le damos mucha importancia, porque no conocemos las consecuencias que pueden tener.
Las fisuras pueden ser de varios tipos y en este artículo vamos a ver las más habituales.
Este tipo de fisuras solo afectan al revestimiento de la piscina y no son muy profundas.
Suelen aparecer por retracción, debido a un fraguado incorrecto del mortero del revoco o de la capa de nivelación.
Este tipo de fisuras suelen ser estables (no van a más), pudiendo sellarse con una masilla flexible (aunque no es muy estético), otra solución sería levantar el revestimiento y tratar la fisura desde el origen mediante morteros especiales y una malla (a modo de refuerzo).
Este tipo de fisuras son más graves, ya que aparecen por un fallo en la estructura de la piscina, por un cálculo incorrecto o una mala ejecución.
Este tipo de fisuras pueden provocar la rotura de la impermeabilización, dando lugar a que aparezcan fugas, que empezarán a deteriorar el hormigón.
La reparación de este tipo de fisuras es más complicada, ya que si la fisura es muy grande y está en movimiento, habrá que reforzar la zona afectada de la estructura para evitar que vaya en aumento.
El tipo de reparación depende de muchos factores.
Los vasos de las piscinas pueden estar construidos de varias formas:
Estos sistemas son los más conocidos y son utilizados en casi todas las piscinas. Consiste en hacer la estructura de la piscina apoyada sobre el terreno y rodeada de tierra. Esto hace que no tengamos acceso a ver la zona exterior del vaso y dificulta la reparación.
En este caso pueden aparecer dos tipos de fisuras diferentes:
Esto ocurre cuando la estructura de la piscina no soporta la presión que ejerce el terreno, dando lugar a la aparición de fisuras en el interior de la piscina.
Este tipo de fisuras suelen aparecer cuando la estructura no es capaz de soportar la presión que ejerce el agua en el interior del vaso. Esto puede agravarse en terrenos mal compactados.
Este tipo de estructuras son más utilizadas en piscinas municipales, por su elevado precio de ejecución. Se aprovecha el hueco bajo la piscina para instalar la sala de máquinas, etc.
Este sistema nos permite ver la parte exterior del vaso de la piscina, facilitando la detección de fisuras y fugas, así como su reparación.
El vaso de esta piscina no suele estar en contacto con el terreno, evitando que puedan aparecer fisuras por la presión del terreno sobre el vaso.
Pero suele ser más habitual que aparezcan fisuras exteriores, por no estar en contacto con el terreno, que es el que absorbe los movimientos que se producen en el vaso de la piscina.
No es lo mismo que aparezca una fisura puntual a que empiecen a aparecer fisuras por diferentes zonas de la piscina.
Las fisuras deberán ser analizadas por un técnico cualificado, que diagnostique cual es el origen de dichas fisuras y cual es la solución adecuada para reforzar esas zonas y evitar que vayan en aumento.
Una fisura en una zona puntual, es posible que no ocasione daños mayores que una fuga. Pero si las fisuras aparecen por varias zonas de la piscina y son profundas, pueden ocasionar daños muy graves a la estructura y a la estanqueidad del vaso.
No es lo mismo que aparezca una fisura puntual a que empiecen a aparecer fisuras por diferentes zonas de la piscina.
Las fisuras deberán ser analizadas por un técnico cualificado, que diagnostique cual es el origen de dichas fisuras y cual es la solución adecuada para reforzar esas zonas y evitar que vayan en aumento.
Una fisura en una zona puntual, es posible que no ocasione daños mayores que una fuga. Pero si las fisuras aparecen por varias zonas de la piscina y son profundas, pueden ocasionar daños muy graves a la estructura y a la estanqueidad del vaso.
Entre las soluciones más utilizadas para reparar las fisuras estructurales, podemos destacar:
Suele emplearse en fisuras no muy graves, que no afecten a la resistencia de la estructura.
Estos sistemas son más caros y se emplean para reforzar zonas de la estructura que tienen que soportar esfuerzos de flexión y corte.
Si estas soluciones hay que aplicarlas en la zona exterior del vaso y está rodeado de tierra, habrá que hacer una zanja para poder acceder a reparar las fisuras.
Aunque este tipo de soluciones parezcan muy caras, son las que garantizan que no vamos a volver a tener problemas.
Si optamos por soluciones que no resuelvan el origen del problema, ocultarán los daños por un tiempo, pero volverán a aparecer y los daños se habrán incrementado.
Es muy importante localizar el origen de las fisuras y saber si están estabilizadas o no, de lo contrario, cualquier reparación que hagamos será tirar el dinero.