En las redes de saneamiento pueden existir diferentes daños, que habrá que analizar detenidamente, para poder darles la mejor solución.
Afortunadamente cada día aparecen nuevos sistemas, que facilitan la localización de los daños en las redes de saneamiento y su reparación.
Dependiendo del problema existente en la red de saneamiento, se aplicará una solución u otra.
Para solucionar un atasco en la red de saneamiento, habrá que encontrar el origen; así podremos repararlo y evitaremos que vuelva a suceder.
Los pasos a seguir son:
Si el atasco está en la arqueta, habrá que limpiarla, retirando todos los residuos existentes.
Si las tuberías tienen residuos acumulados, habrá que limpiarlas, para evitar futuros atascos.
En caso de no poder limpiar alguna tubería completamente, por estar rota, habrá que inspeccionarla para comprobar su estado.
Si es una rotura parcial y el resto de la tubería está en buen estado, se puede reparar con packers y así se evita tener que hacer la excavación.
Si por el contrario la tubería está completamente deteriorada, lo mejor será sustituirla entera y así evitar futuros problemas.
Cuando una tubería tiene fugas, es porque ha dejado de ser estanca al 100%; esto supone que haya que inspeccionar la tubería, para poder localizar el origen de la fuga.
Una vez inspeccionada, se determinará como repararla en función de los daños localizados:
En este caso se puede optar por reparar la tubería con packers (si el resto está en buenas condiciones), de lo contrarió habría que cambiar la tubería completa (sistema tradicional).
En ocasiones al hacer una reforma, se hacen injertos a la tubería de saneamiento.
El problema es que en muchas ocasiones, los injertos no se hacen correctamente y esto hace que con el tiempo el agua se acabe fugando.
Para repararlo, habrá que descubrir dicho injerto e instalar uno correctamente.
El coste de la reparación, dependerá en gran medida de la ubicación del injerto y del estado de la tubería.
Las arquetas de la red de saneamiento, deberían estar tratadas para ser estancas y así evitar tanto las fugas como las filtraciones.
Una arqueta que ya no es estanca, corre el riesgo de que los residuos se filtren al exterior y viceversa.
La estanqueidad de una arqueta, se puede comprobar de la siguiente forma:
Los sistemas utilizados para impermeabilizar las arquetas son líquidos y suelen estar formados por la aplicación de varios productos.
De esta forma garantizaremos la estanqueidad de las arquetas al 100%.